Manuel Vincent

"La fiesta de los toros está montada en esencia sobre la tortura pública de un animal, y, por muchos pases pintureros que el diestro pegue vestido de sota de espadas, nunca podrá ocultar la degradación que late bajo la supuesta belleza de una verónica...."

"Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino."

"Si alguien concibe que una carnicería semejante puede servir de soporte a un arte, ya está preparado para admitir que la verdad puede ser extraída mediante la tortura en el sótano de una comisaría; si se admite que la belleza puede surgir de la sangre derramada, aunque ésta se inflija a un animal, es que uno ya tiene justificado en el corazón todo tipo de violencia."


Manuel Vincent

jueves, 21 de octubre de 2010

"La mentira taurina del senador Pío". El PP canario desmiente a su portavoz en la Cámara Alta, que aseguró que las corridas de toros no están prohibidas en el archipiélago.

"En Canarias los toros no están prohibidos. (...) Si en Canarias no hay toros es porque nunca ha habido tradición, simplemente". El portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, realizó esta contundente afirmación durante la sesión del 6 de octubre. En cambio, en el archipiélago todos los grupos políticos del legislativo insular actual -incluido el PP- coinciden en que la Ley de Protección Animal canaria de 1991 es tajante: las corridas de toros son un espectáculo ilegal.

El portavoz conservador -que mañana recibe junto a la secretaria general de su partido, Dolores de Cospedal, a varios matadores de toros en el Senado para exponerles su apoyo- pretende mostrar con su afirmación que el único parlamento capaz de prohibir las corridas es el de Catalunya, y por motivos ajenos al bienestar de los animales.

Sin embargo, hasta sus compañeros de partido le refutan: "Están prohibidos. No cabe discusión, no hay duda", afirma contundente Miguel Cabrera, diputado del PP en el parlamento canario y ex portavoz del grupo. Cabrera impulsó esta ley que sería aprobada por la unanimidad del Parlamento canario, incluidos los votos conservadores.

"Ya en las discusiones de la ponencia se hablaba de que con una ley como la que estábamos elaborando se prohibirían los toros", rememora Cabrera en su despacho tinerfeño, donde desmonta en un pispás los argumentos de García-Escudero. El portavoz del PP en el Senado aseguró que "la ley canaria tenía como objetivo la protección de los animales de compañía y domésticos", algo que excluiría la defensa del bienestar de los toros de lidia. Cabrera responde recordando que, en su artículo 2, la norma canaria define como doméstico todo animal "que depende de la mano del hombre para su subsistencia". "No hablamos sólo de animales de compañía, hablamos de animales que precisan del cuidado del hombre", matiza el diputado canario.

El PP insular no es el único que desmiente a Pío García-Escudero, quien además es vicepresidente de la Asociación Taurina Parlamentaria. Desde Coalición Canaria, socios hasta ayer de los conservadores, tampoco ofrecen lugar a dudas: "La ley es muy clara en su decisión de prohibir los toros", asegura a este diario el presidente del grupo de Coalición Canaria en el parlamento del archipiélago, José Miguel González.

"Ya en el debate parlamentario se hizo alusión en varias ocasiones al asunto, a pesar de que la intención de la norma no era esa. Pero aunque estaba pensada para las peleas de perros y de gallos, la protección de la ley va mucho más allá, y abarca también a los toros", defiende el parlamentario.
Eso es algo que ahora ha olvidado el ex presidente del Gobierno de Canarias, Lorenzo Olarte, quien aseguró en diversos medios protaurinos que la prohibición no alcanza a la tauromaquia. Un argumento al que se agarró García-Escudero en su discurso. "Olarte se equivoca. Le tuve que llamar para decirle 'Lorenzo, eso no es así, haz memoria", remacha Cabrera, impulsor original de la iniciativa legislativa que salvó a perros y toros de ser utilizados en espectáculos sangrientos. De hecho, la norma defiende que es "especialmente indeseable la posibilidad de hacer negocio lucrativo de espectáculos basados fundamentalmente en el maltrato, sufrimiento o muerte de los animales".

Por último, el portavoz del grupo socialista, Julio Cruz, es rotundo contra lo expresado por García-Escudero ante el pleno del Senado: "No se ajusta a la realidad de la norma, que prohibe la utilización de animales en espectáculos en los que sufran algún tipo de daño". Y añade: "Pero es que además entra en una contradicción evidente con los que dice su propio partido aquí".

Donde dije "DIGO" digo "DIEGO" El PSOE sigue jugando a la confusión.

El PSOE apoyó recientemente una propuesta de los Verdes en la Comisión de Presupuestos de la UE en el sentido de que de los 72 MILLONES euros comtemplados como subvención de los "machos bravos" no se destinase ninguna cantidad a los animales destinados a espectáculos con muerte. 

Otra vuelta de tuerca; ahora en la sesión plenaria de Cámara de Estrasburgo votan en bloque en contra. 

RESULTADO: LA UE SUBVENCIONA A LA TAUROMAQUIA CON 72 MILLONES DE EUROS SIN NINGÚN TIPO DE CONDICIONANTE.  

"La edad no excluye la pasión"



 "La edad no excluye la pasión. Hay causas por las que pelearé mientras tenga aliento, como la abolición de la pena de muerte, las condiciones de los presos o la lucha contra los crímenes contra la humanidad". El planteamiento de este devoto de Goya alcanza a las corridas: "Es difícilmente compatible ser aficionado a los toros y ser abolicionista".









Toca el piano mientras aguarda. Silueta esbelta, dedos ágiles, sonidos armónicos. Robert Badinter (París, 1928) comienza otro de sus días llenos. Se constituye la Comisión Internacional Contra la Pena de Muerte, un grupo de notables alentado por Zapatero que incluye a este ministro de Justicia de François Mitterrand (1981-86). Tiene experiencia: bajo su mandato acabó la guillotina.

"Es que solo soy un aficionado", responde al fotógrafo que le pide seguir al piano. Al recordarle que las fotos no suenan, accede. Sobre la mesa del salón está listo un desayuno copioso. Badinter pregunta con voz firme si hay yogur natural. El camarero enguantado lo trae rápido, pero él ya se ha lanzado a contar iniciativas: a este hombre le interesa más el futuro que el pasado, aunque sea tan intenso como el suyo.

La nostalgia solo asoma en el jurista al hablar del amigo que fue presidente de Francia. "Teníamos una pasión común por los lugares donde escribían los escritores, así que íbamos los sábados a las casas de Montesquieu, Victor Hugo, Montaigne... Y de paso, a ver iglesias. Mitterrand tenía una pasión, que no comparto, por los cementerios, y empezaba 'mira, qué bonita tumba, era de un viejo arzobispo...", relata imitando la voz. "Yo le decía, 'venga, que ya he visto tres'. Le echo mucho de menos, porque nos divertíamos tanto... Parece absurdo... Incluso en el Elíseo. La política no es siempre triste. Eso es un error. Sobre todo, cuando se tiene mucho humor, que era el caso del señor Mitterrand".

El ex ministro lanza su artillería contra la pena de muerte con el mismo vigor con que unta de mermelada la tostada. "La abolición universal está a nuestro alcance", asegura, "de los 198 Estados de Naciones Unidas, 138 son abolicionistas legalmente o por la vía de los hechos". "El cambio de valores es tan fuerte en el plano internacional que es un movimiento irresistible". Confía en que incluso EE UU entre en vereda, quizá de la mano de un error judicial sonado. "Más que optimista, soy lúcido", remata. ¿Llegará a ver un mundo sin pena capital? "No lo imagino ni por un segundo: tengo 82 años. Pero usted sí lo verá", sentencia.

¿Por qué trabajar aún? "¿Cómo podría pararme cuando hay causas que defender? Sería inimaginable, una deserción". En pleno ardor, Badinter se confunde y mezcla el café y el té. Pide que le cambien la taza y continúa: "La edad no excluye la pasión. Hay causas por las que pelearé mientras tenga aliento, como la abolición de la pena de muerte, las condiciones de los presos o la lucha contra los crímenes contra la humanidad". El planteamiento de este devoto de Goya alcanza a las corridas: "Es difícilmente compatible ser aficionado a los toros y ser abolicionista".

Acabar con la guillotina en contra de la opinión pública dominante le acarreó "el honor de ser el ministro más impopular de Francia". "Cuando entraba en un restaurante con Elisabeth [su esposa, famosa feminista con la que comparte luchas] era insoportable. Siempre alguien gritaba 'los asesinos están fuera", relata imitando al vociferador. "Ahora, los franceses están contra el restablecimiento de la pena capital y yo me he convertido en un viejo señor del que alguien dirá 'anda, es el señor Badinter' cuando paso por la calle". Un viejo señor que escribe el libreto de una ópera con tintes abolicionistas y que es de los pocos parisienses que va a trabajar a pie. Cruza el jardín del Luxemburgo para ir a su escaño de senador socialista.

"Au boulot! ", se despide con tono imperioso.

domingo, 17 de octubre de 2010

El futuro de los toros, en el ruedo político

  • El Gobierno ha anunciado que traspasará del Ministerio del Interior al de Cultura sus competencias sobre la lidia.

  • La medida se produce tras la campaña del PP por declarar las corridas Bien de Interés Cultural, y después de su prohibición en Cataluña.

  • El tira y afloja político sobre el toreo mantiene viva una polémica tan antigua como la fiesta misma.


  • El Ministerio del Interior ha atendido una antigua petición del mundo taurino y el pasado miércoles se comprometió a traspasar las competencias del toreo al Ministerio de Cultura en un "plazo corto" de tiempo.
    Las peticiones para el cambio de cartera se intensificaron el pasado julio, en un intento por parte de los taurinos de lograr una mayor protección para "la fiesta", después de que el Parlamento de Cataluña decidiera prohibir las corridas de toros en esta comunidad a partir de 2012.
    El anuncio del Gobierno se produce asimismo después de que varias comunidades gobernadas por el PP hayan abogado por convertir los toros en Bien de Interés Cultural.
    Con las próximas elecciones autonómicas en Cataluña a la vuelta de la esquina, y las autonómicas en menos de un año, la vieja batalla entre partidarios y detractores de la lidia parece haber dado un salto político. Estas son las claves.
    El debate, paso a paso
    • 11-11-2008. La Mesa del Parlament Catalán admite a trámite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la plataforma PROU (¡Basta!) para prohibir las corridas de toros en Cataluña.
    • 6-5-2009. PROU hace entrega en el Instituto de Estadística de 180.163 firmas (el triple de las exigidas) a favor de su propuesta.
    • 9.11.2009. El Partido Popular formaliza una enmienda a la totalidad contra la ILP por entender que "la Fiesta" forma parte de la cultura catalana y rechaza debatir este asunto "en términos nacionalistas".
    • 18-12-2009. El Parlament admite a trámite la Iniciativa Legislativa contraria a los toros con 67 votos a favor, 59 en contra y 5 abstenciones. A favor se pronunciaron los partidos de izquierda e independentistas. El PP y Ciudadanos manifestaron el rechazo a la iniciativa, y PSC y CiU dieron libertad de voto a sus diputados. La vicepresidenta De la Vega señala que la fiesta de los toros "tiene un amplio respaldo en la sociedad".
    • 19-2-2010. El Dalai Lama se suma a varias personalidades internacionales que apoyan la prohibición de las corridas de toros.
    • 3-3-2010. Comienzan las comparecencias en la Comisión de Medio Ambiente del Parlament de los defensores y detractores de la tauromaquia en el marco de la tramitación de la ILP. Comparecen una treintena de ponentes, entre toreros, filósofos, escritores y científicos.
    • 4-3-2010. El Gobierno de la Comunidad de Madrid (PP), presidido por Esperanza Aguirre, inicia la tramitación del expediente para declarar Bien de Interés Cultural la fiesta de los toros.
    • 5-3-2010. Murcia y la Comunidad Valenciana, ambas gobernadas por el PP, inician también los trámites para declarar la fiesta de los toros Bien de Interés Cultural. El Gobierno se muestra "más partidario de la libre elección que de la imposición" en el debate sobre la prohibición de la lidia.
    • 28-3-2010. Miles de personas secundan en Madrid una manifestación contra las corridas de toros.
    • 8-4-2010. El Gobierno madrileño acuerda abrir el expediente para declarar los toros Bien de Interés Cultural.
    • 2-6-2010. La Comisión de Medio Ambiente del Parlament aprueba el informe de la ponencia sobre la reforma de la Ley de protección de los animales para prohibir las corridas de toros en Cataluña, e incluye una enmienda de CiU para que la abolición sea aplicada desde el 1 de enero de 2012.
    • 20-7-2010. La Asamblea de Madrid admite a trámite la Iniciativa Legislativa Popular sobre la abolición de las corridas, tras ser acreditadas las 51.609 firmas de apoyo recogidas por la asociación protectora de animales El Refugio.
    • 26-7-2010. En apoyo a las iniciativas de PROU, miembros de la organización World Society for the Protection of Animals (WSPA) entregan en el Parlament de Cataluña 140.000 firmas de ciudadanos de 120 países contra las corridas de toros.
    • 28-7-2010. El Parlament de Cataluña aprueba la Iniciativa Legislativa Popular con el respaldo de 68 diputados, 55 votos en contra y 9 abstenciones. La ILP recibió el respaldo mayoritario de CiU y de los diputados de izquierda e independentistas de ERC e ICV.EUiA. Los miembros del PPC y Ciudadanos votaron en contra, así como la mayoría de los diputados del PSC, partido que dio libertad de voto.

      Cataluña se convertía así en la segunda comunidad autónoma que prohíbe la lidia después de Canarias, que impide la celebración de este tipo de festejos en el archipiélago desde la aprobación en 1991 de la Ley de Protección de los Animales. En la comunidad catalana se podrán seguir celebrando, no obstante,
      otros festejos taurinos reconocidos como autóctonos, como los correbous (corretoros, en traducción literal del catalán), cuya celebración es muy tradicional en pueblos de Tarragona.
    • 29-7-2010. El PP registra en el Congreso una proposición de ley en la que insta al Gobierno a poner en marcha "los instrumentos de protección necesarios" para defender "el interés turístico y cultural" de la fiesta de los toros, tanto en España como en el exterior.
    • Agosto de 2010. Detractores de los toros se manifiestan en varias ciudades del País Vasco y en Pamplona para exigir la abolición de las corridas de toros en Euskadi y Navarra.
    • 16-8-2010. La ciudad de Palencia acoge el primer acto institucional organizado por la Diputación provincial en defensa de los toros.
    • 7-9-2010. El Ayuntamiento de Valladolid (PP) aprueba con mayoría absoluta una moción del PP que declara la capital "Ciudad Taurina". Tres días más tarde le sigue el de Soria, con el respaldo de PP, PSOE e Ides y el rechazo de IU.
    • 9-9-2010. El Parlamento andaluz acuerda admitir a trámite una iniciativa legislativa popular que solicita una modificación de la Ley autonómica de protección de los animales para que se prohíban en esta comunidad las corridas de toros y los espectáculos de toros que incluyan la muerte o sufrimiento del animal.
    • 19-9-2010. Un grupo de antitaurinos, semidesnudos y pintados de rojo y negro, forman con sus cuerpos la figura de un toro sangrante ante la plaza de Las Ventas para exigir que la Asamblea de Madrid debata la Iniciativa Legislativa Popular.
    • 6-10-2010. El pleno del Senado rechaza por 129 votos en contra (todos los grupos de la Cámara excepto el PP y una senadora de UPN), 117 a favor y una abstención, una moción del PP para declarar los toros Bien de Interés Cultural.
    • 7-10-2010. Un grupo de toreros (Cayetano Rivera Ordóñez, Julián López "El Juli" y Enrique Ponce) se reúnen en el Congreso con los diputados socialistas Eduardo Madina y José María Benegas para tratar sobre el traspaso de las competencias de los toros del Ministerio del Interior al de Cultura.
    • 12-10-2010. El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, anuncia que los días 22 y 23 de octubre se celebrará el "Día del Toro" en esta comunidad, para reivindicar los festejos taurinos "como parte de nuestra cultura y tradición".
    • 13-10-2010. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirma que su departamento y el Gobierno están "totalmente de acuerdo" en que las competencias sobre los toros sean traspasadas en un "corto plazo de tiempo" al Ministerio de Cultura.

      La mayoría de las competencias sobre la lidia, no obstante, pertenece a las comunidades autónomas. Entre las que ostenta Interior destacan el registro de profesionales y el análisis de las astas a los animales.
    Algunos datos
    • Este año, la temporada taurina terminará con 1.320 festejos celebrados, según datos recopilados por Expansión. Ello supone un 8,5% menos que en 2009, un 30% menos que en 2008 y un 40% menos que en 2007.
    • Según una encuesta realizada por la consultora Gallup, un 70% de los españoles no tiene ningún interés por los toros, frente al 30% restante, para quienes resultan algo o muy interesantes.
    • Pese a que la actividad taurina genera al año unos 2.500 millones de euros, el negocio del toro bravo está en manos de unos pocos ganaderos. En España existen 1.268 empresas ganaderas de reses bravas, de acuerdo con datos hechos públicos por el Ministerio del Interior. De ellas, según publicó El Mundo, son rentables apenas el 50%.
    • El negocio del toro da trabajo directo a entre 180.000 y 200.000 personas, entre personal de fincas, mantenimiento de las plazas, veterinarios, matadores y cuadrillas.
    • Los ganaderos producen al año unos 37.000 toros para ser lidiados en más de 3.300 plazas (fijas y eventuales) .
    • El año pasado, 10.247 toros y novillos murieron en las 2.684 celebraciones taurinas (corridas, festejos y festivales) que se realizaron. Esto supone que cada día unos 28 animales de media, entre toros y novillos, fueron sacrificados en fiestas populares. Pese a todo, fallecieron 3.192 menos que el año anterior.
    Quién ha dicho qué
    • Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura: "Las corridas de toros claro que son cultura. Son un ritual que nos enfrenta a dilemas de la existencia muy profundos, que tienen mucho sentido en pleno 2010, mucha vigencia".
    • Francisco Javier de Lucas, catedrático de Filosofía del Derecho: "El daño que se causa a los toros bravos en las corridas es inadmisible desde un punto de vista de jerarquía jurídica. Sin negar que esta tradición pueda ser considerada cultura o arte, se trata de tortura".
    • Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid: [La prohibición de los toros en Cataluña] es una medida casposa y liberticida que pretende romper lazos de Cataluña con España [...]. Nadie cuida más la naturaleza que los criadores de toros bravos, ni tampoco con el maltrato de los animales, porque no hay animal en el mundo que reciba más cuidados que el toro bravo".
    • Norberto Bilbeny, filósofo y catedrático de la Universidad de Barcelona: "Las emociones de los taurinos, aunque puedan ser comprensibles, no valen tanto como la dignidad de la vida. No todas las emociones pueden tener amparo legal, sobre todo si son incompatibles con la moral".
    • Natalia Moreno, escritora: "Los toros son un espectáculo atávico, más vinculado al mundo rural que al urbano, menos acostumbrado al trato con animales".
    • Cristina García Moreno, portavoz de Los Verdes en la Comunidad de Madrid: "El traspaso de los toros a Cultura es un insulto a la verdadera cultura. Es como pretender igualar una melodía de Mozart con un erupto. Se beneficiará aún más con dinero público la barbarie taurina, ignorando a los millones de españoles que son contrarios a este atroz espectáculo".
    • Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo: "La prohibición de los toros en Cataluña es todo menos irrelevante y es la expresión de la ofensiva nacionalista y de la profunda crisis nacional que vive España".
    • Pablo de Lora, profesor de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid: "La pervivencia de los toros muestra la esquizofrenia moral que padecemos en nuestras relaciones con los animales".
    • Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia: "Cuando un hombre se enfrenta a un toro y pone en peligro su vida, tiene un poco más de mérito que cuando un hombre coge una escopeta y mata un animal. Convendría reflexionar sobre otra actividad, la caza. ¿La caza es legal? ¿Se puede cazar? ¿No se puede cazar? Hay que reflexionar y ser un poco más serio".
    • Joan Herrera, diputado de IU: "¿Puede la tortura animal ser considerada bien de interés cultural? [El traspaso de las competencias a Cultura] podría implicar un aumento en el número de retransmisiones, más presencia en los medios informativos, una rebaja del IVA del 18 al 8% para las actividades del mundo de la lidia y la consideración de artista reivindicada por los toreros".
    • Manuel Chaves, vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial,: "Estoy en contra de que se prohíban los espectáculos taurinos en cualquier parte de España. Este tema hay que situarlo en el contexto de un debate entre quienes quieren prohibir las corridas y los defensores de esta importante tradición no sólo en el conjunto de España sino también en Cataluña".
    • Brigitte Bardot, actriz y activista de los derechos de los animales: "[La prohibición de las corridas de toros] es una victoria de la democracia y de la dignidad sobre la crueldad. La corrida es de un sadismo increíble".
    Una vieja polémica
    • Tal y como explica J. F. Lamata en La Semana.es, el primer intento de prohibir las corridas de toros lo protagonizó el Papa Pío V en 1565, mediante un edicto. El rey Felipe II aceptó la opinión del Pontífice, pero ésta nunca se hizo efectiva. En 1575 el papa Gregorio XIII anuló la prohibición de su antecesor,.
    • Ya en el siglo XVIII, Fernando VI solo consintió las corridas a cambio de que sus beneficios se destinasen a obras de caridad. En 1771 Carlos III prohibió la fiesta, y Carlos IV volvió a hacerlo en 1805, una prohibición que anularía después José Bonaparte. Las corridas se consolidaron definitivamente durante el mandato de Fernando VII.
    • En 1877 el Marqués de San Carlos propuso al Congreso la prohibición de las corridas, pero los prohibicionistas perdieron la votación. Durante la II República el toreo fue algo constante, pero no alcanzó su máximo esplendor hasta el franquismo.
    Fuera de España
    • Más allá de nuestras fronteras, la fiesta de los toros es especialmente popular en México, aunque también se celebran corridas en otros países como Francia, Venezuela, Brasil, Colombia o Ecuador.
    • En Portugal se celebran corridas, pero no se da muerte al toro.
    • El pasado mes de junio, dos diputadas de la Asamblea Nacional francesa (una conservadora y otra socialista) llevaron a la cámara baja una proposición de ley para prohibir las corridas de toros en este país. Tras España y Latinoamérica, Francia es uno de los países con más tradición taurina, especialmente en el sur.
    • En Cuba se prohibieron los toros en 1947, pero en el año 2000 el régimen de Fidel Castro volvió a autorizarlas. En Argentina se prohibieron a finales del siglo XIX. En Venezuela existe una ley de protección a los animales, pero deja expresamente al margen las corridas de toros.
    La postura de 20 Minutos
    Este diario, dentro de su línea editorial, no publica ninguna información que suponga promocionar o apoyar las corridas de toros. En palabras de su director, Arsenio Escolar, "[en 20 Minutos y 20minutos.es] daremos muy poca información de toros, y sólo cuando sea muy relevante. No ignoramos la llamada fiesta nacional, pero no hacemos nada que suponga promocionarla o apoyarla. La víspera de un festejo no publicamos informaciones previas detallando los matadores, la ganadería, los precios o los horarios [...]. Y el día después no damos una crónica relatando la lidia [...]. En nuestras ediciones impresas y en nuestra edición digital tampoco hay publicidad de espectáculos taurinos".

    sábado, 16 de octubre de 2010

    Parece que los taurinos tampoco están del todo convencidos con el trasvase de la tauromaquia del Ministerio del Interior al de Cultura.

    "Aquí hay gato encerrado"

    Las figuras del toreo se sienten muy satisfechas tras su reunión con la Ministra de Cultura. Nadie es quien para rebatir esa satisfacción ni el trato “exquisito” que la titular del Ministerio les departió puertas adentro. Desde fuera nadie puede decir a los toreros que no se sientan satisfechos. Otra cosa es que no se coincida con su optimismo ni se tenga la misma lectura. Incluso se entiende su enfado con la prensa, este medio, por ejemplo, al no coincidir con su optimismo, que, insistimos, respetamos. Pero quizá es que los toreros o el mundo del toro no está acostumbrado, como otros mundos, a la lectura política de las cosas. Porque, digan lo que digan desde el Gobierno y los mismos toreros, esto es política. Nuestra obligación es hacerlo, entre otras cosas para velar para velar por la línea editorial de este medio, que desde sus comienzos hace once años, viene argumentando la cualidad legal y jurídica de los toreros como artistas. Once años de predicamento en el desierto nos animan para seguir alerta y hacer el análisis político pertinente.

    La Ministra puso sus condiciones de imagen política. Una comida. Nada de encuentro oficial de trabajo. Un encuentro informal. Sin foto de entrada y salida. Sin otros personajes que no fueran toreros, es decir, sin llevar  asesor jurídico alguno y sin ceder la sala de prensa del propio Ministerio. Esto es, señores toreros, una decisión política. Con su rédito político. El protocolo de Moncloa y de los ministerios se quebró de forma interesada pues, ante una reunión informal, en una visita o reunión a comer, se recibe, se saluda, en la puerta. Y se despide de la misma forma. Por tanto hay foto. Zapatero lo dijo hace muy poco respecto a la visita del representante de Marruecos: lo importante es la foto. En este caso, una de las cosas importantes, era la no foto. Digan lo que digan. No es lo mismo con foto que sin foto. Y no es lo mismo porque el PSOE no va a lesionar sus interés de votos con el colectivo anti ni los catalanes,  dejándose ver sonriente con los toreros a la puerta de su casa.
     
    Los toreros no rompieron el protocolo, fue el Gobierno. Y eso es una decisión política. De imagen política. Lo rompió por segunda vez al tener preparado un documento pueril,  en donde hay dos mensajes. Uno es una falacia y una trampa de interés bastardo: que no hay que politizar los toros. Ya. Usemos bien el castellano, que para eso está, no para hacer maquiavelismo: que digan que no hay que hacer partidismo (de partidos políticos) con los toros porque ahora no les interesa, como les interesó en Cataluña. No les interesa porque el panorama político ante las elecciones autonómicas (peligra Andalucía, Extremadura, Castilla la Mancha..) les pinta regular y no se pueden permitir el lujo de perder un sólo voto. Ni del lado pro taurino ni del anti taurino. Por eso te recibo pero no me ves, te la enseño, te la quito, estoy pero no estoy.
     
    La cuestión es simple: como gran partido y partido en el poder, diga de una vez el PSOE, diga de una vez el Gobierno, si es que de verdad no quieren hacer política con los toros, qué postura legal tienen para con  la fiesta, no de forma individual, sino como grupo político o como Gobierno de la Nación. Porque su respuesta, política, ha sido blanco o negro, ambiguo, depende de….Es decir, política argumental dependiendo si se debate en Sevilla, Barcelona o Madrid. Decir que el toreo está por encima de enfrentamientos ideológicos a diez minutos de lo sucedido en Cataluña, en donde el poder es del PSOE y fue el PSOE quien dio luz verde a la ILP que terminó con los toros en Cataluña es de una perversidad moral increíble. Y asimilar ese discurso, señores toreros, un error grave. Eso es lo que no quieren y lo que temen los que dicen que no hay que hacer política: temen el voto, temen la reacción civil. Y no les sobran votos.
     
    Otra de las cosas de ese “documento” dice obviedades que a nada obligan (escrito a mano se lee:  los toros no están prohibidos en Cultura. Efectivamente, los toros son un espectáculo legal en el Estado) Las puertas están abiertas, etc…Y una cuestión que, sin duda, entra dentro de la estrategia POLITICA de este partido de cara a las elecciones de 2012 si es que se continúa con este debate y petición. ¿Qué significa  “la creación de un grupo de expertos que analice la situación de la fiesta desde un punto de vista alineado con los tiempos actuales?. ¿Inversión en imagen, ayudas, apoyos de potenciación, promoverlo en la educación actual, en la oferta de ocio de estos tiempos?. Un milagro. Más bien suena a otra cosa. Que lleva su peligro. Un gato encerrado, quizás.
     
    Da la impresión de que, de cara a las elecciones municipales y autonómicas, con esta reunión de buenas intenciones y trato exquisito el PSOE busca paz en las urnas en materia taurina. Esquiva la posible agresión de un discurso que no le favorezca ni de titulares que le hagan grietas en su recuento. Y ¿de cara a las generales del 2012? . Este grupo de expertos y esta alineación de la fiesta con los tiempos actuales, suena a la que ya sonó en Cataluña. La misma frase o parecida (adecuarla a los tiempos actuales) se escuchó en los alrededores del PSC Adecuar era quitar la sangre, la muerte del toro, etc…es decir, modificar la lidia. Miren ustedes, ¿quieren pasar a Cultura? , encantados, vamos a hacer un análisis social y serán cultura en cuando eliminen la parte del espectáculo que conlleve muerte y sangre.  Una cuestión que sólo el toreo deberá decidir, analizar o debatir cuando lo estime libremente. Pero que a nadie le extrañe si este gato encerrado no es otra cosa que crear un debate abiertomanipulado y sesgado sobre la “sangre” del toreo. Sucedió algo parecido en un lugar no tan lejano. Tardaron apenas media docena de años. 

    Mundotoro.com

    viernes, 15 de octubre de 2010

    Ruth Toledano: "La cultura del eructo"

    "Es lo mismo que igualar una melodía de Mozart con un eructo". No se podía haber expresado mejor que como lo ha hecho la portavoz de la Coordinadora de los Verdes de Madrid, Cristina García Moreno: el acuerdo para que las competencias de los toros sean traspasadas del Ministerio del Interior al Ministerio de Cultura "es un insulto a la verdadera cultura". Semejante acuerdo ha sido alcanzado entre el ministro del Interior, el autodenominado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, y un grupo de hombres, autodenominados matadores, a quienes unos trajes y unas corbatas a todas luces falaces no servían ni para atenuar el sentido de la primera acepción de la palabra matador que recoge el diccionario de la RAE ("Que mata") ni para disimular el sentido de la tercera ("Muy feo, extravagante, de mal gusto"), hombres de esos que para las fotos con ministros se plantan muy tiesos ante la cámara, como si fueran hombres rectos y no matadores, y abren demasiado las piernas, haciendo gala de la chulería postural propia de los matadores y no de la presencia de hombres de una pieza que pretenden así. Generalmente, y para simular una formalidad imposible en un matador, se tapan la entrepierna con las manos enlazadas, a modo de concha protectora y como si se tratara de un gesto preventivo de terribles tormentos, acostumbrados como están a que a un individuo que agoniza a sus pies se le corte alegremente el rabo.

    "Nos sentimos artistas", dice el matador Manzanares. Como si sentirse algo supusiera automáticamente la posesión de ese algo. Bien, matador Manzanares, tú podrás sentirte lo que quieras o puedas, pero entre lo que uno siente y lo que uno es existe en demasiadas ocasiones el abismo de un delirio: algunos locos se sienten Napoleón Bonaparte, y no lo son; algunos asesinos en serie se sienten dios, y tampoco, ¿verdad? De dios sabéis mucho los matadores, que siempre andáis besando medallitas, antes de entrar a matar, o elevando los ojos al cielo con unas orejas recién cortadas en la mano, unas orejas aún calientes, las orejas de un individuo que agoniza a tus pies. Así que como argumento no nos sirve, Manzanares. Y lo que tiene gracia (bemoles, dirían los de las piernas abiertas, aún desconociendo que la bemol tiene mucho más que ver con Mozart que con el descabello), lo que tiene maldita la gracia es que la impunidad de alguien frente al dolor que le inflige a otro dependa de un simple reflexivo: lo que él "se siente" permite que desprecie lo que el otro "siente".

    En fin, delirados hay, como decíamos, en todas partes. Lo delirante es que se les dé bola, como quien dice. Máxime si se la da un ministro de Interior y, no digamos, una ministra de Cultura. Pero la deriva del Gobierno español es tal que hasta confunde a Mozart con un eructo. Después del espectáculo de patio también de luces que el partido autodenominado socialista nos ha dado en Madrid, Jiménez va, Gómez viene, y con la que le está cayendo encima al Ejecutivo, incluida la salva de fachas que se le han alzado a la chepa a Zapatero en la parada militar hispánica, no se les ocurre mejor idea para aportar algo de brillo a su maltrecha imagen que dedicarse a la gastroenteritis cultural: la práctica política del regüeldo. Porque "aunque la tortura se vista de seda, tortura se queda", como señala Marta Esteban, presidenta de la plataforma La Tortura No Es Cultura. Porque de seda se visten los matadores para que brille más el oro que la sangre, pero la de la arena se queda, espesa, derramada, y no hay brillos que la tapen sino areneros que la barren, y que no son precisamente modelos, aunque se vistan de Loewe o Armani, como Cayetano. Sánchez Dragó los representó muy bien en una reciente mascarada goyesca, que se llevó a cabo en la plaza de Ronda: fue barrendero de heces.

    Todo esto tendría mucha gracia (no de la de los bemoles, sino de la otra, de la de reírnos mucho con determinadas pintas) si no fuera porque las heces que el Gobierno socialista considera cultura y que se barren en la arena proceden del terror y de la diarrea provocada por los sulfatos que les ponen a los toros en el agua para que salgan a la plaza débiles y desorientados. En la arena, las heces se mezclan con la sangre derramada. La sangre que el Gobierno socialista considera cultura y que se desborda de un cuerpo martirizado para ilustrar a los presentes en el arte de hacer sufrir. No tiene ninguna gracia: supone una involución en el desarrollo de este país. Pero además supone ignorar el sentir de una mayoría ciudadana que no necesita vestirse de comunión y abrirse de patas para defender la obviedad: que los toros y los caballos padecen indecibles sufrimientos físicos y psíquicos, que torturar a un animal, un herbívoro, hasta la muerte es un espectáculo indigno. Los antitaurinos no entendemos cuál es la razón para hacer este traspaso y muchos taurinos, tampoco.

    A mí me da en la nariz (¡qué peste!) que es un empeño de la ministra de Cultura, que tiene que dar la cara ante esos amigos taurinos que ven en su mandato una oportunidad de oro y grana. ¿Qué se puede esperar de alguien que escribe: "Los picadores son mi personaje favorito en esta función. Florito, sí. Florito y sus cabestros"? Y Rubalcaba haciéndose la foto con los matadores. Una función, no, esto es un circo romano. Eructo va, eructo viene. Qué asco.

    ACTIVISMO ABOLICIONISTA: Envía un correo al Sr. Rubalcaba por estar dispuesto a traspasar Asuntos Taurinos al Ministerio de Cultura.

    Difundimos nota recibida en la cuenta de Facebook de NAHIKO! ¡ACTÚA!

    Hola, siguiendo la sugerencia de nuestras compañeras Ana R. González Juarez y Mamen Cilla, os pasamos una sugerencia de texto que podéis mandar por email a esta dirección del Ministerio de Interior: estafeta@mir.es. También se puede mandar por correo ordinario a Plaza del Rey, 1 28004 Madrid.


    "Asunto: Trasvase de toros a Cultura

    A la Atención del Excmo. Sr. Rubalcaba,

    Estimado Sr. Ministro,

    Quisiera expresarle mi decepción por su decisión de apoyar el trasvase de la actividad taurina al Ministerio de Cultura, así como su apoyo a la fiesta.

    Le recuerdo que los taurinos son una minoría, ya que el 99% de las encuestas, incluida la última del Gallup al menos el 70% de los españoles se declara no-taurino… ¿Entonces, a quiénes representan ustedes apoyando “la fiesta”?

    Sus decisiones afectan a los bolsillos de las familias españolas, que seguimos siendo obligadas a financiar este ruinoso negocio con dinero público, ahora, también a través de cultura, a pesar que en la última encuesta realizada a nivel nacional por la Junta de Castilla y León, sólo el 18% de los españoles se mostraron de acuerdo con ello.  ¿Por qué nos ignoran?

    El trasvase tiene como objetivo además el ahorro en ciertos sectores del mundo taurino de unos 100 millones de euros al pasar de cotizar el 18% al 8% de IVA, mientras las familias españolas seguimos pagando el 18% por pañales, libros de texto o higiene femenina. ¿Por qué esta decisión injusta?

    Sr. Rubalcaba, ¿quiere ser usted recordado como el responsable de que en nuestro país se equipare el derramamiento de la sangre de un animal sobre la arena con las Meninas de Velázquez, El Quijote de Cervantes o la Catedral de Santiago de Compostela? Usted sabe bien que la verdadera cultura es aquella que enriquece el conocimiento y el alma humana, aquella que le hace avanzar en el respeto y la compasión ante el prójimo, sea de la raza, el sexo o la especie que sea y no la que pretende ensalzar un entretenimiento que incluye la sangre, el martirio y la muerte de un animal.

    Esperaba de usted más coraje para defender dichos valores y no que se plegase a los mezquinos intereses políticos del PP que se esconden detrás de este tema. Sólo le pido que reconsideren su posición y escuchen y representen a la gran mayoría de españoles que no desean seguir siendo representados por este espectáculo arcaico, sangriento y cruel.

    Firmado,"


    ICV pregunta al Gobierno cuándo va a recibir a los antitaurinos y por qué la "tortura animal" es de interés cultural.

    El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Joan Herrera, ha terciado en el debate sobre el traspaso al Ministerio de Cultura de la gestión de las corridas de todos que ahora está en manos de Interior, y lo ha hecho preguntando al Ejecutivo si "la tortura animal puede ser considerada bien de interés cultural" y si piensa abrir un debate en el Congreso sobre la abolición de la tauromaquia.

       Herrera ha registrado una serie de preguntas en el Congreso de los Diputados sobre esta cuestión después de que el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba haya mostrado su disposición a traspasar a Cultura las competencias sobre los toros que aún siguen en manos del Ejecutivo central.

       Para el diputado ecosocialista, la transferencia de estas competencias al ministerio que dirige Ángeles González Sinde podría implicar "un aumento en el número de retransmisiones, más presencia en los medios informativos, una rebaja del IVA del 18 al 8 por ciento para las actividades del mundo de la lidia y la consideración de artista reivindicada por los toreros".

       Al mismo tiempo, y dado que tanto la ministra de Cultura como el de Interior han recibido ya solemnemente a los toreros que defienden la Fiesta Nacional, ICV pide saber cuándo el Gobierno se va a reunir, en iguales condiciones, con los colectivos antitaurinos,.

    lunes, 11 de octubre de 2010

    ¿Se unirán PP y PSOE en Madrid del mismo que aquí para blindar las corridas de toros?

    PP y PSOE se citan en los toros

    Los populares aceptan «encantados» que los socialistas quieran dialogar para proteger la Fiesta, pero advierten: «También en Cataluña»

    Nada más concluir la reunión que mantuvieron El Juli, Cayetano y Enrique Ponce con diputados del PSOE en el Congreso, el jueves pasado, el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, se puso en contacto con su homólogo del Grupo Popular, José Luis Ayllón, para mostrarle la disposición de su partido a llegar a un acuerdo para proteger la Fiesta Nacional, y evitar que el caso de Cataluña (que votó a favor de la prohibición de los toros el verano pasado) pueda repetirse en otro Parlamento autonómico.
     
    «Bienvenidos al diálogo», comentó un dirigente del Grupo Popular tras conocer la propuesta. Los populares están «encantados» de que el PSOE quiera hablar, pero han advertido que su propuesta se encuentra en el registro del Congreso desde el 29 de julio. Se trata de una Proposición de Ley en la que se fija como objetivo la protección de las Fiesta de los toros por su interés cultural y turístico. Además, establece que «el Estado en el uso de sus competencias exclusivas deberá garantizar la igualdad de los españoles en el ejercicio de su derecho al acceso a la Fiesta de los toros, como parte de nuestro Patrimonio Cultural, en todo el territorio nacional». La iniciativa está pendiente de la valoración del Gobierno, y el PP espera poder introducirla en el orden del día del Pleno en las próximas semanas. El PSOE se retratará entonces de verdad.
    Aquella iniciativa es el punto de partida del PP, que está dispuesto a llegar a un acuerdo con el PSOE para evitar nuevas prohibiciones en otras regiones. Eso sí, fuentes de la dirección del Grupo Popular dejan claro que el diálogo debe incluir «rehacer lo deshecho en Cataluña».
     
     

    Descontento entre los veterinarios por la participación en los festejos taurinos de algunos compañeros de profesión.

    Comunicado de AVAT a los estamentos veterinarios.

    La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia envió el siguiente comunicado a todos los colegios veterinarios españoles, así como a los decanos de las facultades de veterinaria.




    Ilustrísimo señor:

    Sirvan de introducción a esta carta unas frases aparecidas en la revista “Profesión Veterinaria”, editada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, en su número 55 del año 2003, y firmadas por el hoy Presidente del mismo, Don Felipe Vilas Herranz.

    Decía el señor Vilas en su artículo titulado “Reflexiones acerca de los veterinarios y los toros”:

    “De pocos temas profesionales hablamos tanto los veterinarios (que no escribimos) como del tema de los toros y la fiesta”, y añade:

    “Si este artículo estuviera escrito hace veinte o treinta años, prácticamente todos los veterinarios nos sentiríamos reflejados, en mayor o menor medida, en ese párrafo anterior; pero hoy la situación de la profesión con respecto a la fiesta de los toros ha cambiado y está cambiando mucho. Hoy son más los veterinarios a los que no les gusta el espectáculo, que no participan de casi nada de lo que rodea a la fiesta y que, en muchos casos, cuestionan la labor de los veterinarios que actúan como profesionales en los espectáculos taurinos”

    Continua el señor Vilas diciendo:

    “Aunque sólo sea por respeto a estos veterinarios, que hoy son mayoritarios, los veterinarios que ejercen en espectáculos taurinos deben explicar en qué consiste su trabajo, si ese trabajo se realiza con rigor técnico y criterios científicos, y por qué existe tanta contaminación entre lo estrictamente profesional como veterinario y lo “taurino”; y también si esta contaminación beneficia o perjudica a la imagen de los veterinarios y a la Veterinaria en su conjunto y por qué, si es un tema que suscita tanto interés, se investiga y se escribe tan poco por los profesionales”.

    Y para terminar esta introducción, citaremos otra frase que aparece en el escrito:

    ”... los veterinarios deben apartarse de los “tópicos taurinos al uso” en el lenguaje empleado, utilizando la terminología que hemos aprendido en nuestro currículum profesional, y separar nuestra actividad de los elementos folklóricos”.

    Han pasado más de siete años desde que se escribió el texto del que hemos extraído lo reflejado anteriormente, y podemos afirmar que hoy, las palabras del señor Vilas siguen teniendo plena vigencia. Es evidente que cada día somos más, y por tanto mayoría, los veterinarios que cuestionamos los espectáculos taurinos, pero no sólo con la indiferencia, sino con la palabra, con los escritos surgidos de una profusa revisión e investigación bibliográfica, y con la militancia abolicionista activa, esos conceptos que tanto echaba de menos el hoy Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.

    Como todos ustedes deberían saber, en el año 2008, un grupo de profesionales creamos la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT), que desde entonces ha desarrollado una extensa labor de divulgación científica, en la que hemos incidido especialmente en el sufrimiento injustificado de los bóvidos que son utilizados en los espectáculos taurinos.

    Decimos que deberían saberlo, porque a raíz de la inscripción de AVAT en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior, se solicitó mediante el envío de correos electrónicos a todos los colegios provinciales y al Consejo General, que se hiciera pública nuestra existencia a través de sus medios de comunicación. Tan sólo el provincial de Bizkaia, y curiosamente el nacional de Chile, tuvieron la delicadeza de hacerlo. Aún hoy, nos preguntamos las razones por las que un derecho que creemos poseer, nos ha sido negado, y por ello hacemos un llamamiento al respeto del que hablaba el señor Vilas.

    También han sido muchas las ocasiones en que hemos enviado escritos firmados por nuestros veterinarios asociados para que fueran divulgados, y ninguno ha sido publicado.

    A modo de resumen, mencionaremos que nuestra asociación fue invitada al Parlamento de Bruselas en junio de 2008 para presentar una ponencia: “Razones para abolir la tauromaquia: por qué el toro si sufre”, y se la citó como compareciente en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Cataluña, durante la tramitación de la ILP, que ha provocado la abolición de las corridas de toros en dicha comunidad autónoma.

    Además han sido numerosos los foros, y jornadas en los que hemos explicado nuestras conclusiones, y son muchos los escritos que hemos realizado para responder al estudio que pretendía hacer creer a los ciudadanos que el toro no sufre durante la lidia. También hemos hecho acto de presencia en debates de radio y televisión, y hemos sido citados en numerosas ocasiones en medios de prensa. Hemos conseguido gracias a nuestra constancia, coherencia, y a la razón que nos asiste, que hoy sea reconocido el padecimiento del toro durante la corrida, y en los festejos en que los que interviene. Nuestras conclusiones han sido ratificadas por el colectivo francés “Vétérinaires pour l´abolition de la corrida”, y por la asociación norteamericana “Humane Society Veterinary Medical Association”.

    Siete años después de que el señor Vilas escribiera su interesante artículo, las cosas siguen exactamente igual. Nada ha cambiado, y creemos llegada la hora de que se haga.

    Ya en el año 2002, La Federación de Veterinarios de Europa, formada en aquel entonces por 32 estados miembros, redactó un detallado borrador de buenas prácticas veterinarias, en el que se podía leer:

    “La sociedad se pregunta cada vez más en qué condiciones viven y mueren nuestros animales”.

    Aún así, entendemos que, mientras las corridas de toros, y el resto de espectáculos que forman parte de la tauromaquia sean legales en nuestro país, los veterinarios que así lo deseen, deberán estar implicados en ellos, realizando las labores clínicas, de mejora genética, y cuidado de su alimentación, velando por su salud, y por el cumplimiento de las normas que los reglamentan; pero no debemos ir más allá, es decir, debemos “separar nuestra actividad de los elementos folklóricos”, y especialmente debemos ser capaces de reconocer y no negar el sufrimiento tanto físico como psíquico al que son sometidos, justificados por sus defensores en los supuestos atributos que dicen caracterizan a la raza de lidia.

    Tampoco debemos olvidar que son muchas las ocasiones en que las que la labor de nuestros compañeros en las plazas y festejos, son sistematicamente cuestionadas, no sólo por nuestra asociación, y otros compañeros de profesión, sino por un numeroso grupo de aficionados.

    AVAT ha presentado denuncias sobre el incumplimiento de los reglamentos taurinos en algunas corridas de toros, y festejos populares, y las respuestas recibidas por los colegios de veterinarios implicados han supuesto el desprecio más absoluto a nuestras peticiones.

    Debemos también ser capaces de reflexionar sobre si la intervención de los veterinarios en los espectáculos taurinos, no choca frontalmente con lo que nos exige el código deontológico de nuestra profesión, y que es de obligado cumplimiento: “La salvaguarda de la vida, la salud, la dignidad y el bienestar animal”.

    Sabemos que son muchos los colegios provinciales que otorgan premios y galardones a toreros, ganaderos, y toros lidiados.

    Sabemos que se ceden los espacios que pertenecen a todos los veterinarios para exposiciones de pintura, escultura y presentación de publicaciones divulgativas relacionados con la tauromaquia, y que incluso sus tribunas son utilizadas para conferencias que carecen del más mínimo carácter científico exigible en el entorno en que se realizan.
    Sabemos que el Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, aparece como integrante de la organización “La Mesa del Toro”, y que según datos publicados aporta a la misma 30.000 euros al año.

    Por todo ello pedimos que:

    1. La decisión de seguir apoyando y fomentando estas prácticas, que creemos que están lejos del sentir de la mayoría de los compañeros de profesión, sea consensuada entre todos aquellos que sufragamos materialmente los actos y hechos mencionados.

    Sirva como ejemplo de lo que exponemos, la protesta presentada recientemente por una compañera del colegio de veterinarios de Valencia, ante la concesión de un trofeo a un toro lidiado en la feria de dicha ciudad, haciendo coincidir la entrega del galardón con la celebración de la festividad de San Francisco de Asís, nuestro patrono; la entrega de un premio a la mejor ganadería de la feria de San Isidro de Madrid, que se perpetua año tras año, o el que se iba a otorgar al mejor toro de la de Cádiz, que ha quedado desierto. Todos estos actos, y muchos más, son organizados y financiados por los colegios de veterinarios.

    Es necesaria la apertura de un debate entre los miembros y estamentos de nuestra profesión, en todos los colegios provinciales en los que se realicen este tipo de prácticas, que debería ser coordinado desde nuestro máximo órgano de representación, el Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, con la debida coherencia y transparencia.

    2. De no ser aceptada nuestra propuesta, les rogamos hagan constar durante la entrega de los galardones, que éstos son entregados sin la aceptación de los veterinarios que forman parte de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia, y de los que se adhieran a nuestra iniciativa, cuyos nombres, y colegio provincial al que pertenecen no tendríamos inconveniente en hacerles llegar con el objeto de la realización de un listado de los mismos.

    3. Dado que como veterinarios formamos parte del Consejo General, y que éste a su vez forma parte de “La Mesa del Toro”, exigimos que nos sea descontado de nuestras cuotas colegiales la parte proporcional a la subvención que esta asociación percibe por parte de nuestro máximo órgano de representación, si es que se decide que no le sea retirada. No debe ser complicado entender que la pertenecencia a dicha asociación, y la subvención que recibe por parte del Consejo, chocan frontalmente con los principios por los que fue creada nuestra asociación, y por tanto de los miembros que a ella pertenecen. Hacemos por tanto público nuestro derecho a objetar sobre esta circunstancia.

    4. Solicitamos que nuestra petición se haga extensiva a todas aquellas facultades de veterinaria que contemplen la organización de este tipo de actos, alejados de lo estrictamente académico y más próximos al “folklóre” taurino al que hacía referencia el señor Vilas hace 7 años, que a nuestro protagonismo dentro de estas manifestaciones, que para nosotros sólo suponen maltrato, dolor, y sufrimiento para estos animales.

    Atentamente.

    José Enrique Zaldívar
    Marta Jimeno
    Miguel Ibañez
    Lina Sáez
    Francesc Minguell
    Rafael Luna
    Patricia Garrido
    Walter Suarez
    Junta Directiva de AVAT

    Pamplinas taurinas de García-Escudero.

    La vida del toro bravo

    Recoge EL PAÍS del día 7 de octubre unas declaraciones del senador del Partido Popular Pío García-Escudero durante el debate sobre la declaración de las corridas de toros como Bien de Interés Cultural. Dice García-Escudero: "Si yo fuera toro, preferiría mil veces morir después de 20 minutos en una plaza de toros luchando y combatiendo antes que sufrir una larga agonía, como sufren en los correbous".

    Es un argumento muy común estos días: que el toro de lidia vive de maravilla comparado con otros animales. Lo que bien pudiera ser cierto, dado el trato en general que damos a los animales y del que el toro es sangriento símbolo.
    La falacia de este argumento es que suele implicarse que el toro vive de maravilla; en general y sin más, porque además tiene un fin digno. García-Escudero, en su deseo de ser toro, quizás olvida que otro aspecto de la dignidad del fin es la no aceleración del mismo, y que el toro más viejo en la plaza muere con seis años; cuando su esperanza de vida natural ronda la veintena. Esto, en un cálculo aproximado, es el equivalente de unos 25 años de vida humana.
    Pío García-Escudero cumplirá este mes los 58 años. Aprovecho para felicitarle sinceramente, y para preguntarle con la misma sinceridad si quizás también "preferiría mil veces" llevar 33 años muerto (desde 1977 aproximadamente), o si por el contrario elegiría poder seguir vivo, en el Senado, afilando esa oratoria con la que alaba al toro como "símbolo de fortaleza, valentía y fecundidad".

    domingo, 10 de octubre de 2010

    Eduardo Robredo Zugasti: El maltrato doméstico está asociado al maltrato animal.

    Los investigadores del abuso infantil llevaban tiempo trabajando sobre el supuesto de que la crueldad contra los animales y la violencia familiar estaban relacionados. Este supuesto ha resultado ser empíricamente correcto, según el trabajo que publica Journal of Interpersonal Violence [PDF] (Vía).

    La investigación a cargo de los criminólogos Degue y Dilillo, cuya muestra ha incluído 860 estudiantes de universidades norteamericanas ratifica la frecuencia en la coexistencia de crueldad animal y violencia doméstica. Significativamente, los participantes del estudio que fueron testigos o perpetraron algún tipo de abuso animal tendieron también a informar más sobre episodios de violencia doméstica. Simultáneamente, se ha documentado un "fuerte enlace" entre la exposición al abuso contra los animales y la ejecución del abuso contra los animales. Los autores concluyen:
    En general, los resultados sugieren que hay una intersección significativa entre estas varias formas de abuso dentro del hogar y que, en particular, la identificación de la crueldad animal en el hogar (perpetrada por padres o niños) podría servir como una bandera roja para advertir de la presencia de maltrato infantil o severa violencia doméstica. Estos hallazgos proporcionan un apoyo inicial para los supuestos subyacentes en la legislación. Sin embargo, dados los limitados recursos de los que disponen las agencias de bienestar, se precisa más investigación futura para examinar específicamente la implementación y la eficacia de estas políticas, con el fin de averiguar si la atención creciente hacia el enlace entre la violencia dirigida a los animales y la violencia dirigida a los humanos resulta ser mejorado mediante la intervención y los esfuerzos preventivos para las familias en riesgo.

    De forma todavía más general, los resultados de este estudio podrían ser compatibles al menos con dos conclusiones 1) Si se quiere evitar el abuso animal y doméstico, ser expuesto a episodios de violencia contra los animales definitivamente no es una buena idea, y 2) El enlace entre violencia doméstica y maltrato animal avala que el modo en que tratamos a los animales está relacionado con el modo en que tratamos a los seres humanos. Afirmaciones tradicionales tajantes como la de Savater: "La moral trata de las relaciones con nuestros semejantes y no con el resto de la naturaleza" (Vía), tienen realmente muy poco recorrido a la luz de la intersección actual entre la ciencia y la ética.

    Ahora pensemos en el modo en que esta colección de evidencias podría afectar a controversias más locales, particularmente al debate sobre la prohibición de las corridas de toros. No hace falta ser ningún lince para llegar a algunas conclusiones.

    Eduardo R Zugasti: "El proceso de la civilización, en España, pasa por prohibir las corridas de toros"

    La prohibición de las corridas de toros aprobada hace poco por el parlamento autonómico de Cataluña, tras una multitudinaria iniciativa popular, ha desencadenado una previsible reacción por parte de los aficionados y profesionales taurinos, y también por parte de aquellos que en nuestro país desempeñan la función de “intelectuales”, que han publicado últimamente distintas apologías de la tauromaquia en los medios de comunicación. Esta reacción incluye un breve ensayo filosófico de Fernando Savater: Tauroética, presentado estos días con el aval entre otros de Pere Gimferrer y Arcadi Espada. No he leído el libro así que no pretendo hacer críticas demasiado precisas, pero las declaraciones públicas de su autor permiten suponer que los argumentos protaurinos siguen moviéndose dentro de unas coordenadas tan conocidas como contestadas (recomiendo en particular la lectura de este artículo publicado en El País por Pablo de Lora, José Luis Martí y Felix Ovejero, donde se desmontan una a una las falacias protaurinas).

    En el contexto de esta campaña contra la abolición de las corridas de toros, o al menos contra el nuevo “moralismo” que esgrimen los animalistas, me ha sorprendido mucho la publicación de una carta en las “Correspondencias” de Arcadi Espada donde se censura un post de este blog por moverse, supuestamente, “en la más absoluta indefinición”. El post en cuestión comentaba un trabajo firmado por dos criminólogos en la revista Journal of interpersonal violence, según el cual existiría un “fuerte enlace” entre la exposición al abuso contra los animales y la ejecución del abuso contra los animales, así como una fuerte asociación entre el maltrato doméstico y el maltrato animal. La muestra del estudio incluía a 860 estudiantes norteamericanos y sus resultados son totalmente compatibles con las asunciones habituales de los trabajadores sociales y los criminólogos que a menudo empleaban las evidencias de maltrato animal como una pista (”bandera roja”) para investigar el maltrato doméstico y la violencia interpersonal.

    Puesto que los supuestos teóricos, la metodología y las conclusiones de este artículo están escrupulosamente bien definidos, supongo que lo que le ha incomodado al autor de la carta es mi insinuación final acerca de que la tauromaquia podría equipararse con otras formas de maltrato animal.

    Pero, en efecto, si consideramos a las corridas de toros una forma de maltrato animal, es difícil escapar a la conclusión de que su exposición pública puede tener un impacto moralmente indeseable, de modo análogo a como la exposición a la violencia animal doméstica aparece asociada con la violencia doméstica interpersonal. Como es natural, el artículo de DeGue y DiLilli no trata directamente de la relación entre corridas de toros y violencia humana y no aporta ningún argumento decisivo en este sentido, pero es una evidencia significativa de que “el modo en que tratamos a los animales está relacionado con el modo en que tratamos a los seres humanos”.

    Tras considerar “gratuita” la campaña de los animalistas a favor del derecho de los animales a no ser maltratados o torturados, el autor de la carta defiende que la ética se basa en la “racionalidad”, si bien él mismo rectifica parcialmente al asegurar que “un deficiente no es un sujeto de derechos por su capacidad de pensar o de sentir, sino porque es humano”. Vemos, pues, que el criterio que se opone a las pretensiones de la ética animal descansa realmente en un supuesto especista y antropocéntrico según el cual solo los miembros de la especie biológica homo sapiens sapiens pueden disfrutar de derechos éticos y morales.

    Este supuesto, aparentemente racionalista, en el que resulta muy difícil no ver un trasunto del criterio tradicional basado en la “santidad de la vida humana”, es justo el que está en discusión hoy en día a la luz de una reflexión ética basada en la ciencia. En todo caso, se trata de un supuesto tradicional que no puede seguir manteniéndose como un “a priori” racional invulnerable al razonamiento empírico. Por supuesto, no pretendo decir que sea imposible llegar a conclusiones antropocéntricas después de examinar las evidencias científicas. Solo estoy afirmando que las definiciones dogmáticas de escuela, en este caso, son inservibles.

    Como ha mostrado el profesor Oscar Horta, actualmente en el departamento de filosofía de la universidad de Rutgers, las cuestiones relativas a la ética de los animales no afectan hoy a un partido filosófico en particular, pongamos por caso el utilitarismo à la Singer, sino que inundan prácticamente a todas las escuelas de la ética contemporánea. Esto implica que es posible ser Kantiano, Neoaristotélico, Contractualista, Materialista o Feminista, y al mismo tiempo mostrar una genuina preocupación por el bienestar y los derechos animales.

    Es preciso remarcar en todo momento que los debates en torno a la ética animal no aparecen gratuitamente, o por histerismo y oportunismo político, sino que están fundamentados en el marco del naturalismo darwinista, y en particular en el conocimiento científico del sufrimiento animal, tal como refleja este manifiesto antitaurino firmado por profesores e investigadores de la universidad de Valencia:
    La biología animal ha demostrado que los animales poseen sistemas especializados en la percepción de estímulos nocivos y que dicha percepción va acompañada de un intenso y desagradable componente afectivo. Por ejemplo, las investigaciones para el desarrollo de medicamentos analgésicos o de tratamientos paliativos del dolor en humanos utilizan la experimentación con animales, basándose, precisamente, en la idea de la estrecha afinidad entre humanos y animales experimentales. Por tanto, la conclusión a la que apuntan estas observaciones es que los toros experimentan dolor, estrés y sufrimiento con características semejantes a los de los seres humanos. De hecho, la legislación de la UE reconoce explícitamente que los animales son seres sensibles y establece como objetivo ‘evitar a los animales todo dolor o sufrimiento innecesario’. Para alcanzar dicho objetivo se ha desarrollado una normativa específica sobre la cría y el mantenimiento de animales en granjas, animalarios y zoológicos, sobre el transporte de animales y su sacrificio para el consumo, y sobre su uso en experimentación.
    Con el debido respeto, el eco que todavía encuentran en España las apologías protaurinas no pasa de ser una peculiaridad folklórica y marginal. Ni siquiera es preciso comprometerse con una ética fuertemente animalista (no antropocéntrica) para reconocer, al menos, que cualquier espectáculo público que implique maltrato animal no puede considerarse una tradición admisible a la luz de una ética respetuosa con las evidencias científicas. Me parece que este es otro ejemplo de que la ciencia realmente tiene implicaciones morales y de que no todos los sistemas éticos o las costumbres colaboran del mismo modo al florecimiento humano. La decisión del parlamento de Cataluña puede estar ensuciada por intereses políticos y distorsionada por la justificación de otros espectáculos taurinos deleznables del mismo modo, pero es un paso formalmente correcto en la pacificación de las costumbres españolas y, de modo general, en el proceso de la civilización humana.




    P36 Andalucía